Plantas

Ahora que se está acercando el otoño llega la época de los Crisantemos, la flor del otoño como la conocen muchos. Su floración, al darse de manera tardía, se produce desde finales de verano hasta noviembre o diciembre, por lo que es una flor ideal para dar color a nuestros jardines, terrazas, jarrones y balcones en estas fechas.

Historia del Crisantemo

Su historia es una de las más interesantes de todas las flores. Su origen se encuentra en China y se han cultivado desde antes del 1500 a.c. siendo tan popular que incluso dio nombre a una ciudad: Ju-Xian. Posteriormente se introdujo en Japón y se hizo tan importante que se convirtió en el sello oficial de los emperadores en la Era Meiji, convirtiéndose de este modo en la flor nacional. De ahí que todavía se celebre un homenaje al Crisantemo en Japón: el festival  de la felicidad. La flor llegó a Europa gracias a Linneo, que la bautizó como Crisantemo, nombre que deriva del griego y que quiere decir “flor dorada”.

Flores de los Crisantemos

Otro hecho fascinante del Crisantemo es que tiene una variedad de flores desbordante. Entre 30 especies diferentes y 13 categorías, de modo que podemos encontrar Crisantemos muy diferentes entre sí.  Estas flores pueden ser simples o dobles, tener pétalos con formas muy diferentes y una muy amplia gama de colores desde el blanco, el blanco dorado, amarillento, rosado y rojizo o incluso azul y violeta o combinaciones de dos de ellos.

Cuidados del Crisantemo

El Crisantemo es una flor muy fácil de cuidar. Lo básico que debes saber es que no necesitan mucha luz por lo general, así que puede estar en zonas de semi-sombra. Pero es cierto que si está en el interior del hogar, la debes poner al sol de la tarde alguna que otra vez para mejorar su floración. En cuanto al riego, se debe regar cada vez que su tierra se seque, es decir unas 2 o 3 veces por semana. Es importante no mojar sus hojas y flores, ya que sÍ puede desarrollar moho u hongos como la roya. Es conveniente abonarlas cada cierto tiempo y podarlas tras la floración, cuando sus flores se hayan caído. Si no sabes cómo realizar la poda o qué tipo de abono utilizar, en Agrojardín te ayudaremos con los esenciales de jardinería.

Son ideales como flores decorativas, ya que son de las flores que más duran en un jarrón. También se usan en España como ofrenda en el día de todos los santos, pero tienen una amplia simbología asociada a la felicidad, la alegría, la sabiduría en otras culturas.

¿Necesitas un arbusto perfecto para un jardín que requiera bajo mantenimiento? Si es así, te vamos a hablar de uno que además de ser resistente a plagas y atraer a multitud de mariposas y abejas (algo que es muy atractivo para crear un magnifico ecosistema en tu jardín) es muy llamativo gracias a sus originales flores. Este arbusto es el Hebe o también conocido como Verónica.

Es una planta muy agradecida que con pocos cuidados se va a mostrar espectacular, y no solo por sus bonitas flores de tonalidades moradas, rojizas o blancas, sino también por sus hojas perennes que pueden ser verdes enteras o  variegadas (que comparten dos colores, en este caso verde y amarillo). Esta planta de origen neozelandesa es ideal para llenar de color el linde de un camino que exista en nuestro jardín, ya que su altura máxima de medio metro y su anchura de unos 60 cm hace de ella una planta perfecta para crear setos.

Otra ventaja de las verónicas o Hebes es que también puedes emplearla en jardines, pequeños patios o incluso en un balcón ya que puede vivir perfectamente en maceta. Podrás llenar tu pequeño espacio vegetal de color y atraer a las mariposas. Crearás con ellas un rincón encantador y de fácil mantenimiento donde disfrutar de sus flores en forma de espigas compactas que alegrarán tu hogar.

Para que tus verónicas crezcan esplendorosas y te llenen de alegría van a  requerir bastante sol. Dependiendo de la especie (que por lo general suelen ser híbridos) podrá adaptarse mejor o peor a las zonas de semisombra, por lo que te aconsejamos que pidas asesoramiento a nuestros profesionales de Agrojardín si no estás seguro de que tipo es más adecuada para las condiciones lumínicas de tu jardín. También tendrás que protegerlas del frío siempre que llegue por debajo de los 10 grados.

Además de esto, con tener un buen drenaje, un suelo que tenga bastante humus y riegos más bien escasos durante el año (a excepción del verano que serán copiosos y enriquecidos cada 15 días con un fertilizante mineral)) ¡tú verónica no necesitará mucho más para alegrarte!

Si estás pensando en incorporar una nueva planta o árbol en tu jardín, y te apetece que sea muy decorativo y vistoso, te recomendamos un Loropetalum. Un Loropetalum puede ser un árbol perfecto para crear ese toque de atención y de protagonismo lleno de belleza que le dé una gran chispa de personalidad y exotismo oriental a tu jardín.

Este árbol compacto y de poca altura (puede llegar a los dos metros) originario de China y Japón sorprende por sus colores: sus hojas perennes varían entre el color verde y el púrpura pasando por tonalidades rosáceas y sus originales flores  de largos y delgados pétalos de elegante caída suelen ser rosados (aunque también pueden ser blancas). Su floración es muy duradera, y puede dar algunas flores durante todo el año, aunque cuando es más espectacular es en invierno y en primavera. De todos modos, haya florecido o no, gracias a los colores de sus hojas, siempre va llamar la atención mediante el contraste de color frente a otras tonalidades verdosas que encontraremos en nuestro jardín.

Es una opción ideal para llenar de belleza y contraste a nuestro jardín durante todo el año: es resistente y fácil de cuidar, aguanta bien el frío si no es en exceso y además es perfecta para jardines soleados, ya que el sol favorecerá su crecimiento y floración. En cuanto al suelo, ácido o neutro, necesitará que este sea rico en materia orgánica de origen vegetal y cierta humedad (evitando un exceso de agua que quede depositada).

Es un árbol que, dentro de sus cuidados, no necesita ser podado, pero le puede venir bien para cuidar su forma y aumentar sus brotes. Si visitas Agrojardín, nuestros expertos te ayudarán a escoger tu Loropetalum y te podrán explicar cómo y cuándo plantarla para que deslumbre al máximo con su exótica belleza y su agradable perfume que hará de tu jardín un lugar de ensueño.

Si estás buscando una planta decorativa inusual y llamativa, te proponemos que te hagas con una o varias guindillas decorativas o Capsicum (también conocida como pimiento enano o de adorno). Esta planta originaria del centro y sur de América así como de Asia nos deleita con los múltiples colores de sus frutos. Sus pequeñas guindillas pueden darse en colores rojizos, amarillentos e incluso morados, purpúreos y blancos… pero que sus colores apetitosos no te confundan, ¡no son comestibles!, aunque quedan estupendamente decorando una cocina.

¿Dónde colocar la guindilla decorativa?

Las divertidas guindillas decorativas pertenecen a la familia de las Solanaceae y son unas grandes amantes del sol, por lo que si las ubicas en el exterior directamente bajo el astro rey te estarán muy agradecidas. También puedes utilizarlas para decorar el interior de tu hogar, pero siempre que las ubiques en una zona muy luminosa y puedan disfrutar de una luz intensa.

El mejor clima para la guindilla decorativa

Lo que no les conviene a las guindillas decorativas son las heladas ni la humedad excesiva de su sustrato, que debe estar fresco siempre. Por esto mismo climas como el mediterráneo son muy apropiadas para estas plantas. La guindilla decorativa es propensa a sufrir el ataque de la araña roja y la mosca blanca, por lo que se deben extremar las precauciones frente a estas plagas.

¿Cada cuánto hay que abonar la guindilla decorativa?

En cuanto al abono, es indicado un abono cada semana durante la primavera y el verano hasta que dé sus frutos, momento a partir del que ya no se debe abonar más. De hecho, una curiosidad de esta planta es que tras dar sus frutos, por lo general la planta muere y suele ser preciso comprar más o realizar una siembra en primavera para conseguir nuevos ejemplares.

De todos modos, siempre que necesites una orientación más precisa, estaremos encantados de asesorarte en Agrojardín para que su guindilla decorativa se vea esplendorosa.

Hay una planta trepadora especialmente hermosa y que no deja indiferente a nadie que la pueda observar y disfrutar. Se caracteriza por una gran intensidad de color de lo que muchos creen que son sus flores, pero que no dejan de ser sus brácteas, es decir, la parte de la planta que se encarga de proteger sus flores. Esta planta es la Buganvilla, o también conocida como Santa Rita, veranera o trinitaria.

Esta floración es lo más reconocido de esta planta. Sus flores son muy pequeñas y discretas, pero sus brácteas son muy llamativas y de diferentes colores como puede ser el fucsia, el blanco, el anaranjado, etc. Si la planta vive en un clima cálido donde no se den heladas, sus floraciones se darán durante todo el año.

Se da mucho en exteriores ya que necesita abundante sol y mucho espacio para extenderse. Con estas condiciones y evitando las heladas, ya que es una planta que prefiere el calor, la Buganvilla es una planta resistente de carácter rústico que es muy fácil de cuidar.

Una cosa interesante que debes saber es que la Buganvilla también se puede cultivar en maceta, sobre todo en macetas de gran tamaño, ya que tiende a crecer mucho, llegando a poder cubrir incluso paredes de varios metros.  Y es precisamente cuando se cultiva en macetero cuando más atención y cuidados va a necesitar, ya que al faltarle espacio puede desarrollar problemas de crecimiento. Puedes hablar con nuestros expertos de Agrojardín para que puedan asesorarte en los cuidados de la Buganvilla en maceta y su poda,  y ya verás como con su orientación y los cuidados adecuados podrás disfrutar de una esplendorosa y cautivadora Buganvilla llena de color.

En cuanto al suelo, la Buganvilla es una planta trepadora acostumbrada a suelos de pobre capacidad nutritiva, por lo que no es muy adecuado abonarla en exceso si está plantada en el suelo directamente.  Es cierto que si está en maceta, le puede venir bien algo de fertilizante aproximadamente cada 15 días en las estaciones más calurosas del año.

Quién no ha disfrutado alguna vez de los maravillosos aromas que desprende el jazmín, un olor dulce y embriagador que nos deleita, sobre todo si lo hueles dando un paseo por la noche veraniega. Y si este olor te gusta tanto y te resulta tan mágico, ¿por qué no incorporarlo a tu jardín y disfrutar todos los días de un aroma único y unas flores bellas y delicadas?

Esta planta cuyo exótico origen se encuentra en el lejano oriente y en el oriente medio es perfecta para aquellas personas que disfrutan de espesas plantas trepadoras o de frondosos arbustos. Y puesto que existen varias especies diferentes de esta planta, las debes tener en cuenta para acertar con el jazmín cuyas características sean ideales para incorporar a tu jardín o terraza. Desde Agrojardín queremos indicarte algunas de las especies más conocidas de jazmín para poder empezar a ayudarte en tu elección y, no olvides, que puedes encontrar más plantas en nuestro vivero.

Tipos de jazmín:

Jazmín común o Jazmín blanco o morisco:

Es uno de los jazmines más cultivados en el mundo. Es de tipo trepadora y sus flores blancas tienen cinco pétalos. Es fundamental regarla moderadamente y aplicarle una poda cada año tras su floración para que las siguientes flores salgan más fuertes.

Jazmín Estrellado:

Al jazmín estrellado lo llaman también jazmín de leche, siempreverde o falso jazmín. Su origen se encuentra en China y Japón, y es muy apreciada por su capacidad trepadora y sus intensas hojas verdes perennes. Sus flores en forma de hélice son ideales para decorar superficies con sus colores blancos o blancos amarillentos. Debes tener en cuenta que estará más satisfecha si la sitúas en zonas soleadas con algo de sombra.

Jazmín de Madagascar:

Las flores de este magnífico jazmín son de mayor tamaño que las del resto de especies y se diferencian por tener unas flores blancas cuya forma más acampanada es diferente al resto. Originarias de Madagascar, este jazmín es el más buscado para los ramos de novia.

Ahí donde las ves, las plantas carnívoras, con su aspecto agresivo y fiero, son unas plantas de lo más delicadas que necesitan numerosos cuidados si las quieres tener en perfecto estado.

Lo más habitual es cultivar este tipo de plantas en ambientes húmedos, como puede ser nuestra maravillosa Costa del Sol, y con una tierra rica en nitratos para que puedan crecer de manera saludable. Si tienes alguna duda sobre fertilizantes, pásate por nuestro apartado de esenciales de jardinería, estaremos encantados de ayudarte.

Errores en el cuidado de tu planta carnívora:

Uno de los principales mitos con las plantas carnívoras es que necesitan que las echemos de comer, “cazando” para ello insectos y poniéndoselos en sus “garras”. Nada más lejos de la realidad. Las plantas carnívoras se deben servir por sí mismas para capturar a sus presas, ya que esto favorecerá la regeneración de la planta y que se encuentre en todo momento en armonía entre su alimentación y sus métodos de captura.

Otro de los errores que se suelen hacer cuando se compran plantas carnívoras es cerrarles adrede su zona de captura, tocándolo con los dedos o con un palo para ver si le “hacemos cosquillas”. Es un craso error que incluso pueda llevar a la planta hasta la muerte. Cada vez que se cierran sus tentáculos la planta gasta energía. Si esta energía no es repuesta mediante la ingesta del insecto que, supuestamente, está entre sus garras, se produce un déficit energético que, repetido en muchas ocasiones, puede ser negativo para ella.

Por último, y como hemos comentado, las plantas carnívoras son delicadas. Por ello, es conveniente que si las tienes en el interior sean regadas con agua destilada como la que puedes encontrar en los centros comerciales, ya que la venden también para las planchas.

De este modo, la planta no recibirá grandes dosis de calcio o de cloro que pueda llevar el agua de una canalización estándar aunque lo ideal para una planta carnívora es recibir el agua de lluvia.

La Neoregelia Morada

La Neoregelia es un género de plantas con flores perteneciente a la familia Bromeliaceae. Es originaria de América tropical, sobre todo Brasil. La planta más conocida de esta familia es la piña. Es una planta muy popular y son muy frecuentes en los hogares por su belleza, fácil mantenimiento y resistencia a enfermedades.

Son plantas con amplias y lustrosas hojas cuyo tamaño y forma compacta no suele pasar de los 40 centímetros. Sus hojas forman una roseta central cuya forma se asemeja a la de una copa, y son brillantes y coloreadas, sobre todo en el centro. Este receptáculo que crean con forma de copa tiene la misión de recoger, e incluso acumular, el agua de la lluvia. De este modo se garantiza la hidratación y generar un cúmulo de agua donde queden restos vegetales y animales que poco a poco se descomponen, añadiendo un extra de nutrición a la planta.

Hay un cruce especialmente bello de esta planta que es la Neoregelia Morado, que combina sus bonitos colores en bandas con un halo morado que se intensifica en los bordes de las hojas. En Agrojardín estaremos encantados de mostrarte la belleza de esta planta y darte consejos para disfrutarla en tu hogar.

Florecimiento de las Neoregelias

Las Neoregelias también florecen. En el momento de la floración, tras 2 o 3 años de vida, su centro se torna en intensos colores rojizos. Las pequeñas flores que desarrollan brotan en el centro de la planta y sus colores varían entre los blancos y los azules. Tras la floración, la planta muere, pero antes la planta ha desarrollado en su base, protegidas, nuevos brotes. Cuando estos brotes tengan unos 15 centímetros se pueden retirar y volver a plantar.

Requieren mucha luz y evitar temperaturas inferiores a los 10 grados, además de ser regadas con agua sin cal y con moderación, ya que no les gusta el agua encharcada en su sustrato. En verano también agradecen ser pulverizadas con agua para generar un ambiente húmedo. Es conveniente que la copa tenga agua acumulada, y que se vacíe y se vuelva a llenar cada mes.

¿Qué es el Bambú Sagrado?

Si estás buscando una planta bonita de verdad para rellenar ese hueco que se te ha quedado solitario en el salón de casa, tienes que conocer a la Nandina o Bambú Sagrado, nombre que adquiere por parecerse tanto al bambú, ya que tiene unas hojas muy parecidas cuya principal característica es que se vuelven rojas cuando llega el otoño.

Mientras que llega el otoño, el Bambú Sagrado, cuyo origen es China y Japón, se mantiene con todas sus hojas, ya que su principal característica es que es perennifolio o semiperennifolio y alcanza una altura de hasta dos metros, por lo que si no tienes un espacio donde pueda ser feliz, mejor plantéatelo.

¿Qué cuidados necesita el Bambú Sagrado?

No obstante, es una planta que también puede vivir en el exterior. Su cultivo óptimo se produce maceta o en jardinera mejor que en el propio suelo directamente y, aunque necesita sombra en las zonas muy calurosas, como es nuestra Costa del Sol donde puedes encontrar nuestro vivero, también es resistente a las heladas de la primavera tempranera y del invierno.

En cuanto al agua que necesita, no es una planta muy exigente que te vaya a pedir ser regada todos los días. Lo más común, y lo suficiente para que se conserve bien, es que la riegues cada tres días en verano y, aproximadamente, cada diez días en invierno si no le está cayendo demasiada agua natural o si no hay mucha humedad en el ambiente.

Si tienes una planta de estas características te preocupará, y mucho, su salud y, sobre todo, los agentes patógenos que la puedan afectar. Para tu tranquilidad, el Bambú Sagrado es muy resistente a las plagas, ya que sus hojas duras no son fáciles de digerir para los bichos que se las quieran comer.

Eso sí, tienes que tener paciencia con esta planta: su crecimiento es lento y toma su tiempo. Al fin y al cabo, recuerda: es una planta de Japón, y allí el tiempo no pasa igual que en occidente. Si no, piensa en los bonsáis.

Plantas para el clima andaluz:

Es muy indicado contar en tu jardín con plantas resistentes a la falta de agua abundante y a la sequía, sobre todo en lugares más cercanos al ecuador de la Tierra, como puede ser el sur de España.

Estas plantas y árboles te permitirán disfrutar de un jardín de bajo consumo y adaptado al medio ambiente en el que están situados, ya que están adaptados a esas condiciones y han desarrollado mecanismos para poder vivir y desarrollarse de manera óptima.

Hay muchísimas plantas que puedes escoger que se van a adaptar a la perfección al entorno donde vives y que van a permitir que tengas un jardín espectacular y sano además de sostenible.

En Agrojardín te podremos indicar varias, como pueden ser los aloes y agaves, las suculentas Echeverías y Crásulas o las Chamaerops o palmeras enanas…

Plantas para el clima mediterráneo:

En el clima mediterráneo pueden darse situaciones de sequía media e intensa, es decir, periodos de entre 3 a 6 meses sin apenas precipitaciones con temperaturas de entre 40 y 45 grados con un sol muy intenso.

Para esto, las plantas desarrollan ciertos mecanismos para adaptarse: desarrollan tejidos suculentos para almacenar agua, doble sistema de raíces para aprovechar el agua superficial y a su vez de las capas más profundas, desarrollan hojas pequeñas, gruesas y duras que limitan la pérdida de agua por traspiración o desarrollan hojas estrechas o en forma de aguja o espina para este mismo fin.

Incluso pueden llegan a generar pelillos blancos en las hojas para reflejar la luz y reducir el calor en las hojas. Algunas plantas muy comunes son perfectas para resistir los climas que tienden a la sequía, como son las lavandas, el romero y las myrtus.

Es fascinante la capacidad de adaptación de estas plantas, y debemos aprovechar estas características para disfrutar de un jardín en sintonía con nuestro entorno y que permita ahorrar agua.

Podrás encontrar que muchas de estas plantas están llenas de belleza y hermosas flores, como pueden ser las flores de color fucsia intenso de las lamptanthus o los mil colores de las flores de la mesembryanthemum o la drissanthemum.