Cultivo de bonsais

Los bonsáis son árboles en miniatura que en la cultura occidental producen misterio y curiosidad a partes iguales. Su encanto radica en la belleza de ver cómo un árbol antiguo se ha reducido hasta el de una planta de hogar. De ahí que sea muy apreciado como elemento decorativo.

A pesar de su belleza, muchos compradores descubren que, tras comprar un bonsái para decorar el hogar, este empieza a estropearse y a perder su bonito aspecto. En realidad el cuidado de un árbol enano requiere de técnica, paciencia y saber hacer.

El cultivo de bonsáis, un arte milenario

El cultivo de bonsáis es un arte milenario que tiene su origen en China, donde se cree que  estos árboles en miniatura son un puente entre lo humano y lo divino. De China pasó a Japón y, hace algunas décadas, al resto del mundo.

Cómo se consigue un bonsái

Aunque en la cultura occidental el término bonsái se emplea para denominar a los árboles en miniatura de forma generalizada, originalmente la palabra hace referencia a las técnicas que se emplean para lograr que un árbol mantenga su forma y sus características, aunque están en una versión reducida.

De hecho, la mayor parte de las ocasiones, los orígenes de un nuevo bonsái son el esqueje de un árbol. El bonsái también se puede obtener de un acordo, rama que produce raíces antes de cortarla y, con menos frecuencia, a partir de la semilla del árbol.

Conseguir un árbol en miniatura, por lo tanto, es el arte de emplear de forma adecuada las técnicas bonsái para conseguir un árbol de aspecto antiguo, reducido a una planta de un metro de altura, como mucho. El cuidado del esqueje, el podado de las ramas, la estilización del árbol y el podado de las raíces son técnicas básicas que hay que conocer para tener un bonsái desde cero y para mantenerlo.

Conociendo las técnicas bonsái se puede lograr un árbol en miniatura de casi cualquier variedad de árbol común.

Cuál es el árbol más fácil para bonsái

Tener un bonsái es un arte que requiere de mucha paciencia y de muchos conocimientos. No es extraño que el primer intento no resulte tan bien como se espera, aunque si hay algo que se puede hacer para lograr aumentar las posibilidades de éxito es elegir el árbol más fácil para bonsái.

No existe una variedad concreta de árboles fáciles para bonsáis, sino que dependerá del lugar en el que se resida. El mejor árbol para iniciarse en este arte milenario es una variedad autóctona, ya que resiste bien las características del entorno-

Una variedad muy popular para iniciarse en el cultivo de bonsái es el boj común, ya que es especialmente resistente incluso en condiciones no adecuadas para otros bonsáis.

Errores a evitar al cultivar bonsáis con éxito

No son plantas de interior.  A menudo se cultivan y se mantienen pensando en integrarlos en la decoración del hogar. Sin embargo, aunque su tamaño sea reducido no hay que olvidar que son árboles, así que necesitan luz y aire fresco. Un jardín, un patio, un balcón o una terraza son lugares más indicados para un bonsái.

El frío les afecta. Siendo lo que son, plantas de exterior, uno de los mayores peligros está en el hecho de que no soportan bien las temperaturas bajas. En ciudades que rozan los 0º grados hay que prestar especial cuidado para no dejarlos fuera, pero también para que en el hogar no les afecte la calefacción.

Cultivar bonsáis es un arte. Y como tal hay que aprender poco a poco a desarrollarlo. Por ello hay que evitar tener muchos bonsáis al principio. Es mejor empezar por un árbol de bonsái fácil para ir descubriendo cómo se cultivan y, a medida que se conocen y se perfeccionan las técnicas, ir añadiendo nuevas variedades.

Viven tanto como un árbol. Debido a que sus cuidados son muchos, se tienen a pensar que la duración de un bonsái no es mucha. En realidad, con los cuidados y técnicas adecuadas un árbol en miniatura durará tanto como su versión aumentada.

Cada acción, con premeditación.  Mantener un bonsái en el tiempo es una cuestión de aprendizaje y de equilibrio, acciones comunes con otras plantas, como el podado, la eliminación de hojas o el regado, pueden ser peligrosas para el futuro de los árboles en miniatura si no se realizan de forma adecuada.

Cada árbol es único. Aunque las técnicas básicas para el cultivo de árboles en miniatura son las mismas, cada árbol requiere de cuidados especiales: poda, riego, luz, temperatura…  Lo que va bien para un bonsái no necesariamente va bien para otro.

El cultivo del bonsái es el arte del cultivo de la paciencia.  Esperar resultados a corto plazo no es algo que vaya con los bonsáis. Este es un arte para cultivar la paciencia, y en el que los resultados se aprecian con tiempo y dedicación.

 

¿Te atreves a adentrarte en el universo de los bonsáis?

Tener un bonsái no es solo tener un árbol enano como un elemento decorativo más, se trata de un compromiso que requiere de paciencia y de aprendizaje continuo. El cultivo de bonsáis puede ser un excelente hobby que comenzar y con el que se pueden lograr grandes satisfacciones si se está dispuesto a aprender cómo cuidar estos árboles.