TRUCOS PARA CUIDAR DE TU PLANTA CARNÍVORA
Ahí donde las ves, las plantas carnívoras, con su aspecto agresivo y fiero, son unas plantas de lo más delicadas que necesitan numerosos cuidados si las quieres tener en perfecto estado.
Lo más habitual es cultivar este tipo de plantas en ambientes húmedos, como puede ser nuestra maravillosa Costa del Sol, y con una tierra rica en nitratos para que puedan crecer de manera saludable. Si tienes alguna duda sobre fertilizantes, pásate por nuestro apartado de esenciales de jardinería, estaremos encantados de ayudarte.
Errores en el cuidado de tu planta carnívora:
Uno de los principales mitos con las plantas carnívoras es que necesitan que las echemos de comer, “cazando” para ello insectos y poniéndoselos en sus “garras”. Nada más lejos de la realidad. Las plantas carnívoras se deben servir por sí mismas para capturar a sus presas, ya que esto favorecerá la regeneración de la planta y que se encuentre en todo momento en armonía entre su alimentación y sus métodos de captura.
Otro de los errores que se suelen hacer cuando se compran plantas carnívoras es cerrarles adrede su zona de captura, tocándolo con los dedos o con un palo para ver si le “hacemos cosquillas”. Es un craso error que incluso pueda llevar a la planta hasta la muerte. Cada vez que se cierran sus tentáculos la planta gasta energía. Si esta energía no es repuesta mediante la ingesta del insecto que, supuestamente, está entre sus garras, se produce un déficit energético que, repetido en muchas ocasiones, puede ser negativo para ella.
Por último, y como hemos comentado, las plantas carnívoras son delicadas. Por ello, es conveniente que si las tienes en el interior sean regadas con agua destilada como la que puedes encontrar en los centros comerciales, ya que la venden también para las planchas.
De este modo, la planta no recibirá grandes dosis de calcio o de cloro que pueda llevar el agua de una canalización estándar aunque lo ideal para una planta carnívora es recibir el agua de lluvia.