Plantas de invierno: El cactus de Navidad
El Cactus de Navidad es una planta que necesita el invierno para florecer: cuanto más cortos son los días, más flores ofrecen. Se trata de una planta suculenta de interior que tienes hojas planas como las articulaciones de los dedos, con las flores en las puntas curvadas.
El color de las flores es variado: rojo, blanco, naranja o púrpura. Su lugar de origen son las selvas tropicales de Brasil donde crecen en los árboles. El lugar adecuado para el Cactus de Navidad es una ubicación fresca, no más cálida de 20ºC, pudiendo darle la luz directa, pero no de sol de verano. Durante el periodo de floración conviene regarla una vez por semana, así como quitarle las flores marchitas con regularidad. Esto estimulará la planta para producir nuevos brotes de flor. Una flor florecerá durante unos siete días.
Tras la floración, la planta necesita unas «vacaciones», así que entre los meses de agosto y septiembre se puede permitir tener a esta suculenta unas semanas en seco. Una vez pasado este periodo de descanso, la planta volverá a necesitar más agua y abonos para volver a florecer.
La mejor época para trasplantar este cactus es cada tres años entre febrero y abril. Si hay flores en la planta, no la cambies de sitio, no le gustan los cambios. Una vez que haya acabado el periodo de floración, si permite moverla, evitando que le dé la luz directa del sol en verano.
Si realizas todos los cuidados comentados, los Cactus de Navidad puede vivir entre veinte y treinta años.