ROSAL TREPADOR
¿Qué es el rosal trepador?
Hoy hablaremos del rosal trepador, desde siempre considerado como una de las flores más bonitas para cubrir paredes, vallas o, incluso, trepar por encima de objetos más altos, como pérgolas o tejados.
Esta flor tiene la propiedad de dar un aspecto espectacular a los espacios abiertos y son ideales como elemento decorativo, además de desprender un magnífico olor.
Podrás encontrarlos en una gran gama de colores, desde el blanco hasta el rojo, pasando por un sinfín de tonalidades.
Tipos de rosales trepadores:
Los rosales trepadores se clasifican en dos variantes principales:
- Reflorecientes que, a su vez, pueden ser reflorecientes con flores grandes o reflorecientes con flores pequeñas.
- No reflorecientes, con una única floración al año, aunque muy abundante. Es la variante más fuerte de ambas.
Para evitar que un rosal trepador se venza por su propio peso o por el peso de sus flores, es recomendable colocarlo sobre un soporte, con el fin de guiar y sujetar sus ramas.
¿Qué cuidados necesita el rosal trepador?
Al igual que ocurre con el resto de rosales, el rosal trepador necesita mucho sol. En cuanto a la humedad, no será necesaria demasiada agua, pero sí un buen abonado, al menos, una vez al año.
A la hora de podarlo, no seguiremos las reglas de poda de otras rosas, sino que lo haremos al final cada floración.
Como en otros rosales, será conveniente eliminar las viejas ramas y aquellas que estén débiles o enfermas, para que el resto crezca con más fuerza.
Debemos tener en cuenta que las variedades más antiguas del rosal trepador son más sensibles a ser atacadas por plagas que afectan a otros rosales, por lo tendremos que realizar periódicamente ciertas acciones preventivas.
Si necesitas ayuda con tu rosal trepador, no dudes en consultar al servicio de asesoramiento de Agrojardín. Hay muchas variedades y casuísticas particulares y seguro que ellos encontrarán la solución que te mereces.