¿QUÉ ES UN PROYECTO DE PAISAJISMO?
El diseño de un jardín se realiza con la intención de crear un máximo aprovechamiento de la superficie del terreno, de modo que, usando los diferentes elementos, se pueda conseguir un efecto de agradecimiento. Estos son algunos de los fundamentos de los proyectos de paisajismo pero recuerda que, en Agrojardín, iremos descubriendo todas las claves del paisajismo.
Estas intenciones funcionales siempre deben de estar dentro de una búsqueda de equilibrio y belleza, donde se deben de tener en cuenta diferentes factores (como puede ser el suelo, el cielo, las plantas) y cómo se relacionan los espacios entre sí mediante el uso de elementos vegetales o arquitectónicos. Si quieres realizar el jardín de tus sueños, en Agrojardín encontrarás a los mejores expertos para llevarlo a cabo.
Un diseño de jardín debe ir acorde con la edificación que contenga, de modo que su estética en general coincida con la propuesta paisajística para crear un todo armónico. Dentro de esta armonía, un paisajista juega con los elementos horizontales (como puede ser el césped) y los elementos verticales, como pueden ser árboles, setos…
El proceso del diseño de un jardín comienza con una primera entrevista al cliente, teniendo en cuenta sus necesidades y sus ideas estéticas.
Tras esto, se realiza un estudio de asoleamiento, es decir, se estudian las salidas y las puestas de sol, las sombras proyectadas y la luminosidad, la humedad, se analiza el tipo de viento, la ubicación del terreno, el tipo de suelo, los elementos que ya existen y que se puedan aprovechar, estudios topográficos y medidas en general del espacio.
La elección de las plantas dependerá de estos factores, buscando una adaptabilidad de las plantas en consonancia con un gusto estético. Se ha de tener en cuenta también a la hora de plantar árboles su crecimiento máximo en altura y su copa, y su capacidad para producir sombras o bloquear el viento.
Tras esto, se suelen realizar unos croquis, bocetos o incluso renderizados 3D fotorrealistas, en donde se ubica la edificación dentro del terreno, teniendo en cuenta los datos anteriores y las necesidades y los deseos del cliente. El reto del diseño es encontrar un equilibrio entre la funcionalidad y las necesidades estéticas del cliente. En esta parte se puede empezar a conocer un presupuesto.
Si el presupuesto es aceptado, ya se puede ir al vivero y hacer la selección de las plantas adecuadas y sugeridas por el paisajista. Es recomendable ubicar plantas perennes y plantas cuya floración sea prolongada, pero esto también depende del tipo de filosofía paisajística (si es de estilo japonés, por ejemplo, se apreciarán las plantas caducas).
Es fundamental planificar muy bien el sistema de riego de modo que pueda quedar lo más automatizado posible, aunque siempre se pueden dejar zonas para ser regadas a mano según las características del terreno y las necesidades del cliente.
A la hora de comenzar las obras se deben obtener diferentes estudios, como pueden ser los de impacto medioambiental, los de seguridad o los de salud, de modo que la realización del proyecto cumpla las condiciones más adecuadas.
Tras todos estos pasos, el cliente podrá empezar a disfrutar de un diseño vivo que le aportará maravillosas experiencias. Esta es la belleza de la jardinería