¿Qué sabes de la resiembra del césped en otoño?
La resiembra del césped se suele llevar a cabo a principios de primavera y en otoño. En ambos momentos el objetivo es paliar aquellas zonas de nuestro jardín que han quedado dañadas y debilitadas por ser una zona de paso o sufrir agresiones meteorológicas.
Para la regeneración de estas calvas que restan belleza a nuestro césped la primera acción es eliminar las malas hierbas o impurezas que puedan haber surgido. Tras haber limpiado la zona estropeada, procuraremos no regar ni fertilizar los días anteriores a la resiembra, y sólo realizar un corte bajo del césped.
Cuando comencemos, añadiremos un abono que por su composición fomente la regeneración y fortalezca las futuras raíces del césped. Al abono le sigue la resiembra. Nuestros profesionales en este campo recomiendan semillas frías para la plantación que se pueden encontrar en Agrojardín. Además de seguir las instrucciones que brinde consigo el fabricante del producto, siempre es útil consultar dudas a especialistas.
Un paso importante antes de echar las semillas es el recebo. Esta técnica consiste en aplicar arena de sílice en pequeños agujeros en la tierra con el fin de que ésta drene con mayor facilidad y las semillas germinen. Tras echar las semillas en las zonas despobladas, hemos de regar con abundante agua para que queden bien húmedas.
La labor finaliza dando uso a una azada con la que comprimiremos las semillas y el recebo. Con estos sencillos pasos y con tiempo para que crezca, el césped quedará más vistoso y, desde luego, lucirá más.