Las fiestas navideñas: La elección del árbol
Si hay un elemento protagonista en todos los hogares durante las vacaciones de Navidad ese es el árbol que decoramos y situamos cerca de donde todas las celebraciones se desarrollarán durante los días siguientes. Pero no todas las elecciones en torno al árbol son la decoración de éste, sino ¿natural o artificial? ¿qué especie se adecúa más? ¿qué cuidados necesita? Bien, vamos a tratar estas cuestiones.
El primer paso es decidir si se desea un árbol natural o artificial. En general, desde Agrojardín defendemos un consumo ecológico y por ellos los árboles naturales son los indicados. Los artificiales tienen una vida más larga pero en su proceso de fabricación sólo han contaminado emitiendo gases nocivos para la atmósfera pues están creados con derivados del plástico.
Los árboles naturales pueden acabar moribundos si se desconocen cuáles son las especies más indicadas o el tratamiento que han de tener. Hay que tener en cuenta que los abetos y pinos naturales producen oxígeno durante los años de crecimiento y se desarrollan en producciones controladas donde el espacio del árbol vendido es sustituido por otro que seguirá cumpliendo su función.
La mayoría de árboles naturales se encuentran en los Garden Centre donde especialistas nos aconsejan y enseñan las diferentes especies disponibles además de informarnos sobre las campañas de recogida. Si no queremos hacernos cargo del cuidado de nuestro árbol pero que éste siga una segunda oportunidad tras las celebraciones, ésta es la mejor opción.
Las especies más clásicas son el abeto rojo y el abeto de Normandía. En nuestro país la especie más común es el Picea abies un tipo de conífera, familia de las pináceas que se le identifica como abeto rojo pero no lo es y, por ello, en ocasiones se le llama abeto falso. El origen de este árbol es el centro de Europa y puede llegar a medir 50 metros. Con copa cónica, sus ramas delgadas y relucientes hojas verdes crecen en forma de espiral en torno al tallo.
En el norte de Europa se escoge tradicionalmente, en cambio, el abeto de Normandía. Proviene de la Europa más oriental donde destacaba por su elegancia y forma piramidal. La base de este abeto es extremamente ancha y por ello despliega fuertes raíces. Es conveniente tenerlo en un jardín dependiendo de su tamaño porque podría romper una maceta.
Ante la falta de luz y condiciones difíciles, la Picea cónica no soporta ambientes secos ni fuertes temperaturas provocadas por la calefacción. Por el contrario, la Araucaria, que se parece a las coníferas, aguantan con ambientes de interior e incluso exteriores si son en zonas de clima suave como el nuestro.
En cuanto a los cuidados, siguiendo siempre los que los profesionales de nuestro Garden Centre indiquen, hay que mantener el sustrato húmedo mientras estén en el interior de casa. La opción de plantarlo en el exterior ha de ser valorada con atención pues las raíces se desarrollan con amplitud en torno al diámetro del árbol y pueden provocar desperfectos en los suelos colindantes.