Desbrozadoras, cuidado con las que compras
Todos los espacios verdes requieren de cuidados para lucir su mejor aspecto, pero dependiendo de la extensión del terreno y de su estado, los cuidados serán solo unas cuantas atenciones básicas o cuidados más específicos a los que habrá que dedicar más tiempo.
Del mismo modo que no todos los espacios verdes necesitan los mismos cuidados, tampoco son iguales las herramientas que se emplearán en uno u otro tipo de espacios. Una de las herramientas de jardinería imprescindibles para mantener espacios verdes siempre limpios y despejados de maleza son las desbrozadoras.
¿Qué es una desbrozadora y para qué sirve?
Las desbrozadoras son herramientas de corte que se utilizan para la retirada de broza de un terreno. Existen diferentes modelos, atendiendo a la utilización y a la frecuencia de uso que se le vaya a dar.
Una de las opciones más populares por su comodidad de manejo es la desbrozadora de mano.
Tipos de desbrozadoras
Las desbrozadoras suelen dividirse en dos tipos, según el suministro que necesiten para funcionar:
Por un lado están las desbrozadoras eléctricas, cómodas y más sencillas de usar, perfectas para espacios mediados y para uso doméstico. Son ideales para mantener a raya los rincones a los que no se llega con el cortacésped, para recortar setos, para limpiar maleza y hojas y, en definitiva, para conseguir ese jardín soñado del que presumir. Por supuesto, dentro de este tipo hay diferentes alternativas, algunas de ellas para el mantenimiento normal del jardín y otras desbrozadoras para uso profesional.
Por otro lado, existen también desbrozadoras de gasolina, desarrolladas pensando en esos espacios en los que no hay suministro eléctrico o las fuentes de alimentación no son suficientes para todo el terreno. Precisamente porque están pensadas para usarse en grandes espacios, como fincas, tienen mayor autonomía y también son más potentes.
¿Qué tipo de desbrozadora me conviene comprar?
Al buscar una desbrozadora hay que tener en cuenta algunas cuestiones que serán básicas para hacer la compra:
• Uso que se le dará a la desbrozadora
La frecuencia de uso y el objetivo por el que comprar una desbrozadora serán lo primero que hay que tener en cuenta, ya que de ello dependerá el tipo de herramienta que necesitemos. Por lo general, para un jardín lo ideal será una desbrozadora eléctrica de gama media.
Si solo se usara para limpiar la hierba allí donde el cortacésped no llega, un cortabordes puede ser más adecuado.
• Dimensiones del espacio que hay que desbrozar
El espacio de trabajo también es un factor que hay que valorar a la hora de comprar una desbrozadora. La potencia y la alimentación de la herramienta dependerán de cómo de extenso sea el terreno.
• Estado de la broza
Cuanto mayor sea la extensión, o cuanta más alta sea la cantidad de malas hierbas, habrá que considerar la necesidad de comprar una desbrozadora de mayor potencia.
• Fuentes de alimentación disponibles
Por último, no hay que olvidar que no todas las desmalezadoras se conectan a la corriente eléctrica y que no siempre es fácil encontrar fuentes de alimentación cómodas que garanticen un uso seguro de la desbrozadora. Antes de comprar hay que identificar no solo si hay o no corriente eléctrica, sino también dónde están localizados los puntos para enchufar y la comodidad de uso.
Precauciones que tienes que tener al comprar desbrozadoras de mano
Una vez que se tienen claros los conceptos básicos para acertar con la compra de una desbrozadora nueva, es mucho más fácil centrar la búsqueda en aquellos modelos que se ajustan a las propias necesidades. Además, de esta forma también es sencillo centrarse en un rango de precios más concreto y ajustar la compra al presupuesto disponible.
Sin embargo, conviene tener en cuenta algunas cuestiones que, aunque no están directamente relacionadas con las funciones de la herramienta, lo están con algo igual de importante: la seguridad del usuario de la desbrozadora.
Junto con la desbrozadora se incluye un E.P.I, que puede ser más o menos completo, pero que incluiría, arnés, cascos, guantes, gafas. En cualquier caso, si no se dispone de equipo de protección individual o se pretende usar el que se incluya, hay que asegurarse de que este cumpla con todas las normativas, de otra forma, en el mejor de los casos, habría que hacer frente a un gasto extra a parte; o, lo que es peor, se podría poner el riesgo la propia seguridad e integridad.
A pesar de que se incluye E.P.I y aun cuando esté sea conforme con las normativas, no incluyen todo el equipo de protección. Para un uso seguro, el usuario deberá utilizar la desbrozadora llevando calzado y ropa de seguridad.
El mantenimiento de las desbrozadoras, tan importante como la compra
Elegir bien la desbrozadora es clave en el éxito para mantener nuestros jardines y fincas en perfecto estado y, sobre todo, para controlar las malas hierbas.
Sin embargo, no hay que olvidar que, tan importante como la compra de una buena desmalezadora es seguir un mantenimiento correcto, que incluya compra de accesorios adecuados, limpieza de filtros, cambios regulares de aceite (si es necesario) y un almacenaje adecuado. Así se garantiza no solo una buena compra, sino una herramienta con un funcionamiento seguro durante más tiempo.