Claves para el cuidado de las mascotas en invierno
Habiendo comenzado 2017 hace poco, la sensación de que el temporal inclemente del invierno ha pasado es solo una ilusión, aún quedan meses por delante en los que abrigarnos al salir a la calle y no sólo nosotros, también nuestros perros necesitan de cuidados para enfrentarse al frío. A continuación cuatro claves para disfrutar con tu mascota en esta estación.
La alimentación es uno de los pilares en cualquier época del año pero sobre todo durante las temporadas más frías, en las que hay que controlar las cantidades, porque el can reduce su actividad al igual que lo hacemos nosotros. Tanto si vive fuera como dentro de casa hay que valorar si necesita más o menos alimento dependiendo de si su cuerpo realiza un ejercicio extra en el mantenimiento del calor corporal. Teniendo en cuenta su edad, tamaño y peso conviene dar al animal un alimento que ajuste la fuente de energía a las vitaminas y nutrientes que pueda requerir.
El ejercicio, ya sea en forma de paseo o de deporte continuado que practiquemos con nuestra mascota, es un elemento fundamental que ha de mantenerse haga frío o llueva. Jugar al aire libre o la socialización con otros animales ha de seguirse como la rutina que se estableció desde un principio con el fin de que el perro no se aisle únicamente a causa del temporal. Una opción para que el perro no sufra las bajas temperaturas o el agua es ponerle un chubasquero o jersey que le proteja con mayor hincapié si se trata de un animal pequeño o de pelo corto.
Y precisamente sobre el pelo es la siguiente clave. Tras el paseo hemos de secarle las zonas que se hayan mojado para evitar la humedad y problemas futuros de salud. Con una toalla y un secado en aire templado es suficiente. No debemos, bajo ningún concepto, cortarle el pelo porque éste es el abrigo natural del animal, como mucho recortarle las zonas que puedan estar más humedad por el contacto con el suelo. Al igual que nos ponemos en sobre aviso por el frío, lo hacemos con las calefacciones altas que puede provocar una irritación en la piel del animal o incluso que mude de pelo sin ser la temporada para ello. El cepillar su pelo como lo hacemos de normal es un hábito a potenciar si le ponemos prendas que ocasionarán nudos y cierto apelmazamiento. La higiene, intrínsecamente relacionada con el pelo, ha de ser una vez al mes en invierno, usando un champú específico para el tipo de pelo de nuestro can.
Por último, el lugar de descanso de nuestra mascota es un espacio imprescindible para que el animal desarrolle su vida diurna con normalidad. Si viven fuera de casa hemos de utilizar un aislante térmico o algún tipo de plataforma que aleje del suelo para que proteja al can además de que la caseta o espacio ha de ser lo mas resguardada posible.
De esta forma, cuidaremos de nuestro amigo y conseguiremos que viva mejor durante el invierno.