Prevención de hongos en plantas de jardín y hogar
Cuidar un jardín es una habilidad que requiere de tiempo, de paciencia, de dedicación y, por supuesto, de conocer cada planta, sus características, sus necesidades y los peligros que pueden dañarla.
Precisamente, uno de los mayores peligros son los hongos en plantas de jardín y hogar, un enemigo silencioso y que puede tardar en mostrarse, pero que una vez que lo hace puede arruinar nuestros ejemplares favoritos y que, si no se detiene a tiempo, puede dar al traste con ese bonito jardín que tanto nos ha costado cultivar.
Consejos básicos para la prevención de hongos en el jardín
La prevención es esencial para evitar que los hongos ataquen las plantas, aunque para prevenir, antes hay que conocer qué son los hongos, cuáles son los más frecuentes y cómo se desarrollan en el jardín o en la maceta.
¿Qué son los hongos?
Los hongos son unos microorganismos
¿Cuáles son los hongos más comunes en las plantas de jardín y hogar?
La cantidad de hongos que atacan a las plantas de jardín son muy numerosos, entre los más habituales están:
Alternariosis, fumanina, antracnosis, unclicina o puccinia, que se pueden apreciar en las hojas en forma de manchas, moho o agujeros
Micorriza, esclerotinia, rizoctonia o Phytophthora, que atacan a las raíces, las cuales se van pudriendo, lo que puede acabar con la planta, incluso en cuestión de días.
Botritis, que afecta a las plantas que han sido podadas o cortadas y, en concreto, aparecen en las heridas y partes tiernas de las plantas en forma de moho.
¿Por qué aparecen los hongos?
Existen numerosas razones por las que hongos aparecen en plantas de jardín y hogar. En ocasiones, la planta ya está afectada cuando llega a casa, aunque también puede ser consecuencia de:
- Regar en exceso las plantas, que hace que la tierra almacene agua rica en minerales, y es el ambiente ideal para que se desarrollen los hongos.
- No limpiar debidamente la superficie de la tierra, dejando de hojas y otros elementos creen una capa sobre la tierra y no se produzca un buen drenaje.
- Pulverizar o mojar hojas y tallos de las plantas, sobre todo, cuando éstas no necesitan mucho riego, o cuando se encuentran en ambientes húmedos.
- Utilizar sustratos que impidan un correcto drenaje del terreno.
¿Cómo prevenir la aparición de hongos?
En la prevención de la aparición de hongos radica el éxito de tener un jardín bonito y con plantas sanas. Entre los hábitos básicos para reducir las posibilidades de que los hongos ataquen tus plantas están:
- Usar sustratos adecuados según el tipo de suelo y el tipo de planta y, sobre todo, que no creen una capa por encima de la tierra, sino que favorezcan el drenaje.
- Evitar el exceso de riego y llevar un control de los tiempos de riego para evitar que se acumule el agua en la tierra, ya que ello favorece la aparición de hongos.
- Utilizar abonos indicados para cada planta en el periodo de crecimiento.
- Comprar plantas solo en viveros y tiendas de confianza, en las que no hay hongos en plantas de jardín y hogar, ya que el personal sabe cómo tratar todo tipo de hongo. En cualquier caso, no comprar una planta de la que se sospeche que podría tener algún hongo.
- Emplear fungicidas sistémicos en las temporadas favorables para la aparición de hongos en las plantas del hogar.
Hay que tener en cuenta que los hongos en las plantas no “se pegan” o, al menos, no es lo habitual, sobre todo, si no son de la misma especie. Pero las condiciones que favorecen la aparición de hongos en plantas de jardines son similares entre unas y otras, por lo tanto, cuando se detectan síntomas de enfermedades producidas por hongos en una planta, puede que el problema no afecte solo a esta, sino a todas las que están en sus proximidades. Sobre todo, cuando el terreno es común.
¿Y si los hongos ya han aparecido?
El peligro de los hongos es, sobre todo, que se trata de un enemigo silencioso que puede afectar a la planta sin que nos demos cuenta durante mucho tiempo. Por ello precisamente es tan importante la prevención de hongos en cada planta, llevar un control del riego, asegurar un buen drenaje y observar el estado de cada planta.
En el caso de que se detecten síntomas de cualquier enfermedad con hongos no hay que perder la esperanza ni ponerse en lo peor: la planta se puede recuperar, pero hay que pasar a la acción tan pronto como se descubra el problema, comprar un fungicida de amplio espectro y aplicarlo de forma regular según las dosis y en los tiempos indicados.
Además de las medidas para frenar el avance de los hongos mediante fungicidas, hay que proporcionar las condiciones necesarias para que el hongo no pueda seguir desarrollándose y asegurar que las condiciones que favorecen su desarrollo, como mal drenaje o exceso de riego, no vuelvan a darse una vez resuelto el problema.