¿Qué sabes de la caléndula?
Si hablamos de una planta capaz de sustituir al azafrán como colorante en el mundo culinario o ser considerada una gran aportación a la medicina natural por su poder antiinflamatorio entre otros puede que ya estén dirigiéndose hacia la caléndula.
Quizá no la conozcan por su nombre original, sino bajo el alias maravilla, flor de difunto o flamenquilla. Al fin y al cabo, esta planta de flores especialmente llamativas de tonos anaranjados pertenece al sur de Europa pero con el tiempo se ha extendido a diferentes zonas por su resistencia y excelente conjunto de propiedades en diferentes campos.
La caléndula es una planta anual que mide entre 50 y 70 centímetros, de carácter decorativo en la mayoría de los casos, que crece alrededor de urbes. El nombre de esta planta viene del latín y hace referencia a sus características, en concreto significa a lo largo de los meses, de esta forma se acentúa el extenso periodo de floración de la planta.
El apodo coloquial de maravilla responde a la capacidad de la caléndula de tener flores marchitándose mientras otras ya brotan que aportan tonos cálidos que oscilan entre el naranja y amarillo además de ser al tacto especialmente suaves.
Como decíamos con anterioridad, es una planta resistente capaz de sobrevivir a tímidas heladas y tampoco requiere demasiado riego así que aguanta bien la sequía. Siendo originaria del sur de Europa debía necesitar el sol y así es, precisa de rayos directos durante todo el año, por eso ha de desarrollarse en zonas soleadas.
Otra de las ventajas de la caléndula es que se puede sembrar en dos ocasiones al año, en primavera y en otoño. Si se planta en primavera habrá de ser en marzo o abril y florecerá en otoño. En cambio, si se planta en otoño habrá de ser en septiembre u octubre para que la floración se dé en primavera o, incluso, si el invierno es flojo en el lugar, podría ser en invierno.
Los usos culinarios, cosméticos o medicinales van desde infusión, aceite, crema, inflamatorio, antiséptico, antibacteriano, fungicida, cicatrizante o antioxidante. Además, una curiosidad que habremos de descubrir si adquirimos una caléndula es que se dice que es una buena meteoróloga porque por las noches sus flores se cierran y abren al amanecer, pero si por la mañana no están abiertas ese día lloverá.