Claves para la alimentación en nuestros caballos, cómo evitar las úlceras gástricas
Un estudio con más de 70 caballos de deporte en activo desvela las pautas para pulir los protocolos alimenticios, de manejo y recuperación para el caballo con úlceras gástricas. El protocolo para este tratamiento consta de dos partes diferenciadas que contienen, a su vez, un pasos detallados sobre cómo ha de ser el alimento que se le de a caballos con esta problemática.
La primera parte trata del manejo adecuado para reducir el riesgo de úlceras gástricas. En este aspecto, el paso principal es eliminar la alimentación con grandes cantidades cantidades de almidón. Un nivel seguro es menor de dos gramos de almidón por kilo de peso al día, y menos de un gramo de almidón por kilo de peso cada toma de alimentación del animal.
El segundo paso es incluir energía que puedan brindar otras fuentes que no sean el grano. Así, se podrá incrementar la toma de calorías del caballo sin el aumento del riesgo de úlceras. Las mejores calorías provienen del chaff de alfalfa, aceite, pulpa de remolacha húmeda o productos comerciales similares.
La segunda parte del tratamiento se centra en eliminar largos periodos en ayunas. A lo largo del día los caballos no pueden estar sin forraje más de tres horas, pero durante la noche el tiempo se alarga a no más de seis horas. Los caballos deben recibir un mínimo de un kilo y medio o dos de forraje de alta calidad al día por cada 100 kilos de peso. Esta cantidad total debe dividirse al menos en tres tomas por día, con el fin de que haya una repartición equilibrada. Además, es importante recordar que el animal no debe trabajar en ayunas. Si estos tienen que trabajar por la mañana hay que alimentarlo con una pequeña cantidad de heno, un o dos kilos, o con chaff de alfalfa media hora antes de que comiencen a realizar el esfuerzo.
*foto endoscopiaveterinaria
