Todo sobre la alternativa a la flor natural:

la flor seca y la flor preservada

 

En el blog de esta semana queremos hablaros de la alternativa a la flor natural y aclarar todas las dudas que podáis tener sobre la diferencia entre la flor seca y la flor preservada.

La flor natural tienen un encanto único que no podemos negar, de hecho desde Agrojardín siempre promovemos el hábito de comprar flores cada semana para tu hogar, ponerlas en un jarrón y dejar que perfume todo el ambiente. Las fragancias naturales son infinitamente más saludables que los ambientadores 😉  Os invitamos a venir, elegir las flores que más os gusten y hacer siempre un ramo distinto y original. Es un hábito saludable, muy placentero y que transmite emociones y sentimientos con un lenguaje propio lleno de simbolismo. Los llamativos colores y formas de las flores, son estimulantes y perfectos para subir los niveles de energía. Las personas que se rodean de flores se sienten más llenas de vitalidad y energía que las que no.

Pero el blog de hoy es para hablar de otras opciones que no se marchitan y que, si nos faltara tiempo en nuestro día a día, podamos seguir teniendo flores en casa de otra manera. ¡Empezamos!

 

Las flores preservadas no son flores secas

 

Las flores preservadas son flores 100% naturales deshidratadas a través de un proceso químico, que permite que duren mucho más de lo habitual. Tras ser cortadas, se someten a un proceso en el cual se sustituye la savia y el agua de la misma por un líquido preservante que consigue mantenerlas con buen aspecto. 

Las flores secas son flores frescas y naturales que han sido sometidas a una técnica de secado al aire. Durante este proceso las flores pierden su agua y se deshidratan. En cambio, como ya hemos visto, las flores preservadas se trabajan con técnicas más complejas y requieren de ciertos productos para conservar su aspecto y forma.

 

¿Sabías que no todas las variedades pueden preservarse, y es por ello que a menudo suelen combinarse con flores secas?

 

Diferencias entre flor seca y flor preservada

• Aroma: la flor preservada conserva su aroma, a diferencia de la seca. El método de preservación no elimina el olor de la flor natural, lo mantiene y conserva al igual que cualquier otra que no haya pasado por ese proceso.
• Duración: Las flores preservadas pueden conservarse durante meses, e incluso años si las mantenemos bien. Hay que quitarles el polvo que puedan haber cogido con un paño suave y con mucho cuidado, debemos evitar que les de el sol directo para que no pierdan su color y evitar a toda costa que se mojen. Las flores secas sin embargo se rompen con mucha más facilidad y al cabo de dos años pierden su color y su tamaño se va degradando.
• Tratamiento: como os adelantábamos arriba, la flor preservada es una modalidad de secado mucho más sofisticada. El resultado es completamente diferente. La técnica de preservación consigue que las flores conserven un tacto y aspecto completamente natural. ¡Como recién cortadas! En cuanto a la flor seca, existen diferentes técnicas pero la más conocida consiste en dejar que se sequen por deshidratación de forma natural, colocándolas boca abajo. Una vez completamente secas, se pueden someter a un tratamiento de coloración y fijación para que recuperen parte de su aspecto original.

 

Decorar con flores preservadas

Jarrones

Como decíamos al principio, si no tienes tiempo en tu día a día para comprar flores naturales y mantener tu estancia con color, decorar los jarrones con flores secas es una buena solución. Con las flores preservadas podrás diseñar centros de mesa que no tendrás por qué cambiar a no ser que te aburras de ellos.

Ramos

Es la mejor opción para asegurarse de que las flores tienen el aspecto deseado en todo momento y que no se van marchitando a medida que pasan las horas.

Coronas decorativas

Mucho más fácil hacerlo con flores preservadas que con flores secas, y más duradero. 

 

Decorar con flores secas

Jarrones

No van a lucir con el color del primer día pero son perfectas para adornar cualquier rincón. Hacer un arreglo floral en un jarrón es una de las formas más sencillas de utilizar las flores secas. 

Enmarcadas

Una opción preciosa para conservar mucho mejor un ramo al que le tengas mucho cariño, por ejemplo, tu ramo de novia o el de alguien querido. Es una tendencia al alza en la decoración de interiores que sirve para adornar cualquier rincón. Solo necesitas combinar los elementos naturales secados y disponerlos en un cristal para evitar que se estropeen o pierdan su forma. 

Jardines verticales

Una idea muy original que decora muchísimo. Coloca las flores o ramos pequeñitos directamente en la pared colgándolos como si fueran guirnaldas o atrapasueños sobre un móvil de madera o el material que te guste. 

Alternativa a los jarrones

Empezábamos hablando de jarrones, pero puedes elegir desde botellas de vidrio, cestas de mimbre, tarros de cristal, vajillas de cerámica, platos hondos o bowls, etc. Colocar flores aromáticas y secas en estos recipientes son una manera súper sencilla de decorar y ambientar nuestra casa. En realidad, se trata de introducir en ellos unas cuantas hojas secas, las más utilizadas suelen ser las rosas rojas, y añadirle lavanda u otro aceite esencial. Tan solo necesitas deshojar los pétalos, mezclarlos con otros colores, añadirle una vela, unas piñas, ramas secas…