ANEMONE CORONARIA: CARACTERÍSTICAS Y CUIDADOS
Una de las flores que más gustan en primavera es la Anemone coronaria, más conocida como anémona. Esta planta herbácea con rizomas irregulares cuenta con diferentes características.
Características de la anémona
Es originaria de la cuenca mediterránea y puede llegar a medir entre 15 y 25 cm de altura. Sus flores varían de tamaño entre los 3 y 5 centímetros y pueden disponer de 8 a 5 pétalos de variados colores. Su gama cromática varía entre azules, blancos o rojos, siendo el color rojo el más habitual.
Sus flores son de lo más versátiles, ya que pueden usarse cortadas para realizar preciosos ornamentos o cultivar en jardines o en macetas para un balcón. Si se cultivan en exterior, son ideales para plantar en las orillas de estanques o rocallas en sombra.
Es una planta muy generosa, ya que ofrece intensas floraciones. Según la especie de anémona, podrás disfrutar de su floración en diferentes épocas del año. Podemos ver anémonas en flor en primavera, en otoño y en verano.
Cuidados de la anémona
En cuanto a los cuidados de la anémona, debemos tener en cuenta varios factores. Debemos asegurarnos de que esté ubicada en sombra o semi-sombra y que reciba agua frecuentemente.
El riego
Debe realizarse prácticamente a diario, pero no de una manera abundante. Prefiere la constancia a la abundancia, de modo que el suelo esté fresco pero no encharcado o impregnado de agua. Hay que protegerla de temperaturas bajas que provoquen largas heladas intensas, aunque es capaz de sobrevivir si son esporádicas y no muy intensas.
Una curiosidad: según la especie de anemona, si empieza a amarillear, podemos retirar sus rizomas, guardarlos y usarlos para la siguiente temporada (o dejar de regar y retomarlo cuando sea necesario).
Cómo plantar la Anemone coronaria
Si queremos plantar anémonas, debemos plantar sus bulbos a mediados de otoño directamente en la tierra del jardín o en macetas. La tierra apropiada para la anémona debe estar suelta y contener un tercio de arena y otro tercio de mantillo. Si las queremos multiplicar podemos hacerlo mediante bulbos, semillas o mediante la división de los hijuelos de los rizomas.
La anémona es vulnerable a una amplia variedad de hongos (que pueden atacar tanto a hojas como a su rizoma), los pulgones, algunas orugas y nematodos, por lo que, si observas un moho blanquecino en sus hojas, que pardea o cualquier otra indicación de enfermedad, en Agrojardín estaremos encantados de asesorarte en cuanto al producto más adecuado para su cuidado.