5 TRUCOS PARA PODAR TU ROSAL
Una de las dudas más frecuentes entre nuestros clientes es la cómo podar un rosal.
Comenzaremos por decirte que, desde Agrojardín te recomendamos que podes tu rosal, al menos, una vez al año. Con ello estimularás su crecimiento y conseguirás que rejuvenezca y afloren nuevos brotes.
Y, ahora, si te preguntas cómo hacerlo, vamos a ayudarte compartiendo 5 trucos para podar tu rosal.
Aprende a podar tu rosal:
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Afila tus tijeras de podar
Para podar tu rosal necesitarás unas tijeras bien afiladas ya que, de este modo, el corte será limpio y evitarás que la planta padezca posibles infecciones.
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Corta el brote por encima de una yema que crezca hacia fuera
Realiza el corte en dirección hacia la yema, a una distancia de unos cinco milímetros por encima de ella. Y, para que pueda fluir el agua, corta los brotes en diagonal.
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Poda tu rosal cuando haga buen tiempo
El momento perfecto para llevar a cabo la poda es una vez acaben las heladas y la época más fría en tu localidad.
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Quita los chupones y la madera muerta
Deberás eliminar todas aquellas ramas que estén muertas o que ya no generen flor. Así dejarás paso a las ramas jóvenes que tengan yemas, que son las que te proporcionarán flores nuevas.
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Tras la poda…
Una vez aplicados estos pasos, te aconsejamos que, inmediatamente después, rocíes el rosal y el suelo con sulfuro de cal. De esta manera, evitarás que aparezcan enfermedades y plagas. Seguidamente, renueva el abono de alrededor de la planta y riega bien la base cuando vuelva a comenzar el crecimiento.
Entre otros cuidados, la poda es algo de vital importancia que tu rosal agradecerá enormemente. Estamos seguros de que, si sigues este procedimiento, tu planta lucirá increíble y tendrás unas flores preciosas que darán aroma y color a tu jardín. Si quieres conocer otros tipos de rosales que puedes incorporar a tu jardín, te recomendamos el post sobre el rosal trepador.