Consejos para aprender a cuidar tus plantitas de interior
Si te encantan las plantitas pero te da un miedo terrible no saber cuidarlas y que se te mueran… ha llegado el momento de dar el primer paso en tu nueva relación con las plantas. Puede que al principio te parezca difícil cuidar de ellas, pero te aseguramos que si sigues nuestros consejos poco a poco irás aprendiendo y te convertirás en un experto. ¿Estás preparad@ para compartir tu vida con plantitas?
1. Escoge bien tu planta
Aunque te encanten los bonsáis o las orquídeas, te recomendamos que antes de hacerte con una optes por plantas más fácil de cuidar y con las que te puedas equivocar e incluso olvidar de regar. Una vez te vayas habituando más y aprendas a cuidar tus plantitas, ya estarás preparado para mimar y cuidar esas plantitas que llevan haciéndote ojitos desde hace mucho tiempo. Algunas de las plantas súper recomendadas para principiantes son: Potos, costillas de adán (monstera deliciosa), espatifilo, schefflera, zamioculca, suculentas, aloe vera…
2. Piensa donde la colocarás
Sabemos que es muy difícil no enamorarse de todas las plantas cuando vas a comprar, pero muchas veces hay que ir con los deberes hechos de casa y saber donde vamos a colocarlas. Además de las condiciones de luz, también es importante saber con el espacio que contamos para seleccionar la o las plantas perfectas.
Hay que pensar que aunque la plantita sea muy pequeñita al principio, puede que crezca tanto que el espacio que teníamos pensado para ella se le quede pequeño. Y por otro lado, si la plantita es pequeña y crece poco, en un espacio demasiado grande pasará totalmente desapercibida. Otro aspecto súper importante, es no ponerlas cerca de radiadores ni ventiladores o aires acondicionados, ya que no les sienta nada bien.
3. Riégalas correctamente
Asegúrate de conocer el patrón de riego que necesita tu plantita cuando la compres para no ahogarla ni dejarla sin agua. A la mayoría de las plantas de interior, aunque no todas, les gusta tener el sustrato húmedo. Así que puedes regarla cuando veas que la tierra empieza a estar un poco seca. Un truquillo perfecto para saber si la tierra está húmeda, es meter el dedo o un palito por debajo de la primera capa de la tierra. Si sale con tierra pegada, es que todavía está húmeda y podemos esperar un poco para regarla. Si sale sin nada, es que la tierra ya está seca y necesita ser regada.
Otro aspecto del riego que debes tener en cuenta, es no dejar el plato con agua mucho tiempo, ya que se podrían pudrir las raíces. Por eso, lo mejor después de regarla es esperar que drene su agua y vaciar esa agua del platito.
4. Proporciónales luz
Las plantas necesitan luz para vivir, pero nunca la deben recibir directamente, ya que se podrían quemar. Ten cuidado también de no ponerlas enfrente de una ventana, porqué el cristal podría hacer efecto lupa y quemarlas. En resumen, colócalas en un lugar que les dé la luz pero con cuidado que no sea directa. 🙂
5. Controla plagas y bichitos
Para no llevarse sustos, es indispensable que le eches un vistacillo a tu planta cada vez que la riegues y en cuanto veas que le pasa algo raro, acudas a tu garden más cercano para que te ayuden. Si les llevas una muestra de hoja, será mucho más fácil identificar que le pasa a tu plantita y darte una buena solución.
Si te hemos convencido y quieres iniciarte en el mundo de las plantas, en Agrojardín estaremos encantados de aconsejarte y ayudarte a elegir las mejores plantas para ti. Ven a vernos y pregúntanos sin compromiso 🙂