Botas y sillas para montar a caballo: ¿Qué características tienen que cumplir?
La elección de botas y sillas para montar a caballo no es un tema menor. Una buena elección de estos elementos hace que jinete y caballo estén cómodos, lo que favorece la coordinación de los movimientos y hace que los movimientos y ejercicios se desarrollen de una forma más natural.
En el mercado existe una amplísima variedad de botas y sillas para montar que podrían parecer buenas, pero que cuando el jinete, sobre todo si es un jinete nuevo, tiene que enfrentarse a su primera compra de silla y botas, puede traerle algún dolor de cabeza.
¿Es la más costosa la mejor elección? ¿Son las sillas pesadas incómodas para los caballos? ¿Es mejor comprar calzado de tienda o comprar botas de montar fabricadas a medida? ¿Existen sillas de montar para usar por principiantes y otras para más adelante? Son solo algunos ejemplos de preguntas que aparecerán al iniciar la búsqueda de las botas y sillas para montar a caballo, especialmente, si se trata de las primeras.
¿Qué características tienen que cumplir las sillas para montar a caballo?
La silla de montar es el elemento principal de contacto entre jinete y caballo. Gracias a la silla, el jinete puede guiar los pasos del animal, así que la seguridad es importante; pero no hay que olvidar que el jinete pasará largos periodos sobre la silla y el caballo tendrá que llevarla durante mucho tiempo, así que tampoco hay que perder de vista la comodidad.
Con los principios de seguridad y comodidad en la cabeza, se pueden identificar varios aspectos que es bueno tener en cuenta al hacerse con una silla para montar a caballo:
El destino de las sillas para montar a caballo
Es fácil entender que no es lo mismo saltar vallas que realizar una travesía de varias horas por el campo: las características de estas actividades, la duración, y la posición del jinete no serán las mismas. Por ello, antes de comprar sillas para montar hay que saber cuál será el uso que se le dará.
La forma del asiento
Existen principalmente dos tipos:
- Asiento cóncavo y estrecho, que favorece la sujeción y la fijación. Ideal para concurso y para doma clásica. Es también la opción preferida por los noveles, precisamente, porque facilita la sujeción mientras se aprende.
- Asientos planos y amplios, más cómodos para un uso continuo, son habituales en marcha o trabajo de campo.
El peso
El peso es un factor importante ya que, a mayor peso, mayores dificultades para realizar según qué actividades. Una silla ligera es más agradable de llevar por el caballo, aunque también puede ser más incómoda para un jinete poco experto.
Materiales
Tradicionalmente, el cuero y otros materiales naturales eran materiales principales de una silla de montar. En la actualidad han aparecido alternativas sintéticas, algunas de ellas muy interesantes porque reducen el precio y ofrecen una buena transpiración, y que además son más fáciles de mantener. Eso sí, son menos resistentes y duraderas.
El tallaje de una silla de equitación
No hay una única medida para una silla de montar, de hecho, existe un sistema de tallaje para saber qué silla es la más adecuada según el jinete. El tallaje de las sillas para montar se mide en pulgadas y a cada una le corresponde una medida de tallaje de ropa.
¿Existen las sillas para montar polivalentes?
Aunque existen sillas que se ajustan a los requisitos de una u otra actividad, también hay una alternativa polivalente: la montura inglesa, que tiene características que hacen de ella una opción prácticamente adecuada para todo tipo de usos, así que pueden ser una buena solución para quien se inicia en la equitación.
¿Qué características tienen que cumplir las botas de equitación?
Una vez elegida la silla de montar y de haber elegido también los estribos, es el momento de elegir las botas, de las que, en primer lugar, tendremos que saber cuál será el destino principal.
La suela y el tacón
Dibujos y relieves son comunes en las botas de montar, pero, a pesar de la belleza que aportan al calzado, no siempre son la mejor opción. En equitación para doma clásica y salto lo mejor es evitar las suelas rugosas y con dibujos, sobre todo para jinetes principiantes.
En cambio, si se prevén marchas a caballo o rutas con terrenos fangosos o resbaladizos, lo mejor es optar por suelas que favorezcan el agarre.
Unas buenas botas de montar deben contar con un pequeño tacón, mejor si es plano, que ayuda a localizar la posición adecuada del pie en el estribo, lo que es de gran ayuda para jinetes noveles.
Las características meteorológicas del entorno (temperatura)
Si las botas son frías, se puede solucionar con unas polainas o calcetines para botas, pero si las botas son demasiado cálidas, y las temperaturas también lo son, es difícil encontrar una solución. Unas botas de montar deben mantener el pie a una temperatura adecuada y favorecer la transpiración.
Las condiciones de humedad exterior y la lluvia o los terrenos húmedos también se tienen que tener en cuenta, ya que hay materiales que no son impermeables como el cuero, y si se opta por botas de cuero para montar habrá que asegurarse de que incluyan elementos aislantes.
¿Hay algunas botas polivalentes?
No existen una botas multiusos, aunque una recomendación básica es elegir unas botas de montar de calidad. La opción de comprar botas hechas a medida puede ser interesante, aunque antes de hacerlo es mejor tener muy claro cuál será el uso y haber probado diferentes opciones para conocer cuál es la bota que mejor se adapta al jinete, tanto en confort y temperatura, como en agarre, sujeción y seguridad.
La elección de botas y sillas para montar a caballo debe atender sobre todo a cuestiones de comodidad y seguridad relacionadas con las actividades a las que se destinarán, aunque, también se deja algo de libertad al jinete para encontrar la alternativa que mejor se ajuste a sus necesidades y a las del caballo.